La tecnología ha cambiado la forma en que vivimos y nos relacionamos. La línea de juego, conocida como "apuestas online", es una realidad cada vez más presente en nuestras vidas. Sin embargo, detrás de esta realidad virtual hay un problema real: el apostar en línea está afectando a los adolescentes.
Según una investigación realizada por la organización no gubernamental Jugadores Anónimos (JA), dos escuelas han manifestado su preocupación y han pedido que alguien de JA vaya a dar una charla para los alumnos. Esta situación es alarmante, ya que muchos jóvenes están perdiendo el control sobre sus hábitos de juego.
"Muchas veces lo hacen en clase, cuando no está el profesor explicando y nos dan un rato libre", confirma una adolescente. "A un amigo mío le decíamos que ya era mucho y que no apostara más, que no estaba bien. Después recapacitó y dejó de hacerlo. Otros lo hacen por diversión y no se dan cuenta de que no está bueno".
La profesora de inglés Agustina sostiene que como docentes primero deberían buscar las maneras de abordar el tema con los estudiantes para "concientizarlos" del problema. "No estamos preparados para esto, así que necesitamos ayuda externa y capacitaciones", reconoce.
Miriam, una miembro de JA, destaca la importancia de intervenir temprano en este proceso. "La línea vida" por Whatsapp funciona las 24 horas, pero todavía no han recibido pedidos de ayuda de adolescentes porque "no piensan en esto como si fuera una enfermedad".
Geraldine Peronace, psiquiatra especialista en adicciones, destaca que están recibiendo consultas por chicos de los 12 años. "Como con el uso de sustancias, hay un recorrido. Primero es el uso, luego el abuso y después llegamos a la dependencia, donde ya la neurobiología del cerebro está afectada y donde esa persona requiere de un tratamiento médico porque su cerebro enfermó y no puede pensar adecuadamente".
La psiquiatra también destaca la "falta de control parental"; las apuestas son "una manera de llamar la atención en un sistema familiar donde la comunicación está fundamentalmente alterada". Según Peronace, el problema es transversal a todas las clases sociales y se da mucho más en los varones que en las mujeres.
La pregunta sigue siendo: ¿A qué clase social pertenecen los adolescentes afectados? La respuesta es simple: este problema no tiene límites de clase social. Es un tema que afecta a jóvenes de todas las procedencias, y que requiere una intervención urgente para prevenir el abuso y la dependencia.
En conclusión, el apostar en línea es un tema que nos concierne a todos. Es hora de reconocer el problema y intervenir temprano para prevenir los daños. No podemos seguir ignorando este tema y esperar a que sea demasiado tarde. Debemos trabajar juntos para crear una sociedad más consciente y responsable, y eso empieza por educar a nuestros jóvenes sobre los peligros del apostar en línea.
Referencias
- Jugadores Anónimos (JA) de Argentina.
- Geraldine Peronace, psiquiatra especialista en adicciones.